Por César Chelala
Los7Días.com
Tradicionalmente, ser barman fue considerado una profesión de baja reputación. Sin embargo, en años más recientes, los barmans pasan por un proceso de capacitación que lo convierte en una profesión clave en la industria de la hospitalidad. Como resultado, hoy día, ser barman se considera una profesión de elección, en lugar de una de necesidad.
En muchos países, ser barman incluye la educación especializada. Por ejemplo, la European Bartender School opera en 23 países. En los Estados Unidos, Kathy Sullivan, propietaria de Sidecar Bartending, un servicio de barmans de Detroit, expresó las dificultades de los barmans al decir: “En las bebidas, se desea el equilibrio. Y se tiene que estar equilibrado físicamente, emocionalmente y mentalmente “, para ser un buen barman. Si el presidente Donald Trump fuera juzgado por estas cualidades, le iría muy mal.
Cualidades importantes
Además, para ser un buen barman, se requieren otras cualidades. Un buen barman debe tener buenas habilidades de servicio al cliente, asi como un buen político debe ser consciente de las necesidades de sus electores. Los ataques del presidente Trump contra periodistas y políticos de la oposición muestran las dificultades de esta tarea. Si se juzgara al presidente Trump por esta cualidad, probablemente le iría muy mal.
Un buen barman debe conocer sus bebidas, y un buen político debe ser juzgado por su conocimiento de los asuntos políticos. El presidente Trump ha demostrado tener el menor conocimiento de la historia y los problemas políticos en comparación con casi cualquier presidente en la historia de los Estados Unidos. Si el presidente Trump fuera juzgado por esa cualidad, le iría muy mal.
Un buen barman debe estar preparado para manejar situaciones inusuales. Durante los recientes incendios en California o el huracán María que azotó a Puerto Rico, el presidente Trump no pudo responder de manera efectiva a estas emergencias, prefiriendo buscar consuelo jugando al golf en Mar-a-Lago, su residencia en Florida. Si el presidente Trump fuera juzgado por esa cualidad, le iría muy mal.
Falta de memoria
Un buen barman tiene una memoria aguda, lo que le permite recordar todas las preferencias de sus clientes y poder responder a ellas eficazmente. En los últimos días, se ha demostrado que el presidente Trump no puede recordar ni siquiera algunas palabras usuales, lo que genera preocupación en una persona que posee los códigos nucleares del país. Si el presidente Trump fuera juzgado por esa cualidad, le iría muy mal.
Un buen barman debe poder responder a las necesidades emocionales de sus clientes. Si la angustia es causada por problemas económicos, un barman no puede resolverlos, pero al menos puede ofrecer un oído comprensivo a sus clientes. La mayoría de las personas en los Estados Unidos, particularmente las más vulnerables, están consternadas por los recortes propuestos por la administración de Trump en Medicare, el Seguro Social y la provisión de servicios de salud. Si el presidente Trump fuera juzgado por esa cualidad, le iría muy mal.
Un buen barman debe actuar responsablemente, manteniendo las cosas en el área de trabajo bajo su control. La negativa del presidente Trump a castigar al régimen criminal en Arabia Saudita por el espantoso asesinato del columnista saudí Jamal Khashoggi, así como sus planes para invadir Venezuela, y así arriesgar a que Estados Unidos entre en un nuevo atolladero, muestra una patética falta de comportamiento responsable. Si fuera juzgado por esta cualidad, le iría muy mal.
Ataques a Ocasio-Cortez
El Presidente Trump se burló recientemente de la joven congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y la calificó de “joven barman”. Sin embargo, Ocasio-Cortez ha demostrado que ha podido utilizar las ganancias de sus actividades como barman para graduarse “cum laude” de la Univesidad de Boston, con una doble especialización en relaciones internacionales y economía, y convertirse en la persona más joven elegida para el Congreso. En el proceso, ella se ha convertido en una notable figura política por derecho propio.
El presidente Trump hizo su supuesta fortuna (aún en discusión) engañando a sus trabajadores, probablemente trampeando con sus impuestos (de lo contrario los daría a conocer) y comenzando su fortuna con un generoso préstamo de su rico padre. Además, mientras miles de personas sacrificaron sus vidas yendo a la guerra, él no sirvió en el ejército mientras que, en cambio, se mantuvo ocupado organizando concursos de belleza.
Ocasio-Cortez, respondiendo a la burla de Donald Trump que la llamó “joven barman”, le dijo: “El último hombre que me subestimó perdió”. La representante Ocasio-Cortez demostró ser no solo una buena barman, sino también una política honesta e inteligente. El presidente Trump ha demostrado carecer de esas cualidades.
