Por César Chelala
Los7Días.com
Mientras que la máquina de demolición del presidente Donald Trump (¿es esto cierto o es sólo una pesadilla pasajera?) continúa su constante trabajo de destruir todo lo que es de valor social para la mayoría de los estadounidenses (incluso aquellos que lo apoyaron con su voto), Roque Dalton (1935-1975), un poeta salvadoreño, y Langston Hughes (1902-1967), un poeta negro de los desposeídos, parecen haber presagiado las características y los efectos de la presidencia de Donald Trump.
En su poema “Variaciones en una frase de Cristo” Roque Dalton dice,
“Dad a Dios lo que es de Dios
y al gobierno de los ricos
lo que es del gobierno de los ricos.
Pero,
¿qué más podemos darle al gobierno de los ricos
si con ayuda de su gobierno los ricos ya acabaron
de quitárnoslo todo?
No parece haber escapatoria del mal, ninguna forma en que los ciudadanos comunes puedan defender sus derechos y libertades tan arduamente ganados de la codicia de Trump y la “carnicería” (una de las palabras favoritas de Trump) de sus cómplices. En su poema “Recuerdos y Preguntas” Dalton dice,
“Oh noche de luces falsas,
oropeles hechos de oscuridad:
¿Hacia dónde debo huir
que no sea mi propia alma,
el alma que quería ser bandera en el retorno
y que quiere transformarse en trapo vil
en este templo de mercaderes?
Si no por nosotros mismos, al menos por nuestros hijos, debemos unirnos para responder a estos ataques contra el medio ambiente, nuestras vidas y nuestras libertades. En su poema “Que América sea América de nuevo” Langston Hughes dice:
“De la angustia y la ruina de esta muerte criminal,
De la violación y lo furtivo, la podredumbre, el soborno y la mentira,
Nosotros el pueblo, debemos redimir
La tierra, las minas, las plantas y los ríos.
Las montañas y planicies sin fin —
Toda la extensión de estos estados de ambiente prístino —
Y construir América de Nuevo”.
De hecho, es posible que después de este período de confusión podamos alcanzar esa hermosa etapa en la que la democracia y la justicia volverán a Estados Unidos. Como Leonard Cohen dice en su canción “Democracia”:
Soy sentimental, si sabes a lo que me refiero
Amo el país pero no soporto la escena.
Y no estoy ni a la izquierda ni a la derecha
Me quedaré en casa solo esta noche,
perdiéndome en esa pequeña pantalla sin esperanza.
Pero soy terco como esas bolsas de basura
que el tiempo no puede destruir
Soy basura pero sigo aguantando
este pequeño ramo salvaje:
La democracia está llegando a los EE. UU.